https://www.fotciencia.es/publico/index.aspx
La foto debe ir acompañada de un el texto, y ambas cosas son valoradas desde el punto de vista de la divulgación científica, por lo que, aunque alargue la entrada, subo ambas cosas.
Si
observamos de cerca una Mantis, nos sorprenderá la gran movilidad de
su cabeza, que le permite mirarnos con sus dos grandes ojos
compuestos. Esta capacidad que comparte con pocos insectos le da un
aire extrañamente próximo, sorprendentemente "humano".
Dispone
de otros tres ojos simples, u ocelos, situados entre las antenas y
posiblemente relacionados con la orientación durante el vuelo, ya
que, además de al verde y al ultravioleta, son sensibles a la luz
polarizada.
Sus
ojos principales le permiten la visión estereoscópica, y en la zona
frontal disponen de una zona más plana, que permite que los
omatidios que los componen se orienten hacia una zona más pequeña
para percibirla con más resolución. En esta zona, vemos más grande
la «pupila» aparente que forman por los omatidios que absorben la
luz que llega desde nuestra dirección. Durante la noche, por una
redistribución pigmentaria, sus ojos sacrifican resolución y ganan
en sensibilidad, adquiriendo un tono rojizo oscuro.
Todo
esto la dota de una excelente visión frontal tridimensional, lo que
le permite proyectar en milisegundos sus temibles patas anteriores,
para atrapar a sus presas.
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